domingo, 29 de noviembre de 2009

Un nudo en la sabana...

En una junta de padres de familia de cierta escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos.
También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible. Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños, sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levanto y explicó, en forma humilde, que él no tenia tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Cuando salía para trabajar era temprano y su hijo todavía estaba durmiendo, cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.
Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia, dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacia un nudo en la punta de la sábana, eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.
El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constato que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela. El hecho nos hace refléxionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros, aquel padre encontró su forma, que era simple pero eficiente, y lo mas importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papa le estaba diciendo.
Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento, simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban para aquel hijo, muchisimo más que regalos o disculpas vacías.
Es válido que nos preocupemos por las personas pero es mas importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.
Para que exista la comunicación, es necesario que las personas escuchen el lenguaje de nuestro corazón, pues en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan mas alto que las palabras. Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón de la rodilla, el miedo a la oscuridad.
Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor, aún cuando el gesto sea solamente un nudo...un nudo lleno de afecto y cariño.

VIVE DE TAL MANERA QUE CUANDO TUS SERES QUERIDOS PIENSEN EN JUSTICIA, CARIÑO, AMOR E INTEGRIDAD...PIENSEN EN TI.


martes, 24 de noviembre de 2009

Almuerzo con Dios...

Un niño pequeño quería conocer a Dios, sabia que tendría que hacer un largo viaje para llegar hasta donde él vive, así que guardo en su maleta pastelitos de chocolate y refrescos de fruta... y empezó su andadura, cuando había caminado unos minutos, se encontró con una mujer anciana, estaba sentada en un banco del parque, sola, contemplando en silencio algunas palomas que picoteaban migajas de pan que ella les arrojaba.
El niño se sentó junto a ella y abrió su maleta. Comenzo a beber uno de sus refrescos, cuando noto que la anciana le miraba, así que le ofreció uno de ellos, ella agradecida lo aceptó y le sonrió. Su sonrisa era muy bella, tanto que el niño quería verla de nuevo, así que le ofreció entonces uno de sus pastelillos, de nuevo ella sonrió... el niño estaba encantado, y se quedo toda la tarde junto a ella, comiendo y sonriendo, aunque sin hablar una palabra, cuando oscurecía, el niño se levanto para irse, dio algunos pasos, pero se detuvo, dio vuelta atrás, corrió hacia la anciana y le dio un abrazo. Ella después de abrazarlo le dedicó la mas grande sonrisa de su vida.
Cuando el niño llego a su casa, su madre quedo sorprendida de la cara de felicidad que traía, entonces le pregunto: "hijo ¿que hiciste hoy que te hizo tan feliz? el niño le contesto !Hoy almorcé con Dios!... y antes de que su madre reaccionará añadió !y ¿sabes? tiene la sonrisa mas bonita que nunca he visto!.
Mientras tanto, la anciana, también radiante de felicidad, regreso a su casa, su hijo se quedo sorprendido de la expresión de paz que reflejaba su cara, y le preguntó: Mamá ¿que hiciste hoy que te a puesto tan feliz? la anciana le contesto: !comí pastelitos de chocolate con Dios, en el parque!... y antes de que su hijo respondiera añadió: !Y ¿sabes? es mas joven de lo que yo pensaba!...
Con frecuencia, no damos importancia al poder de un abrazo, de una palmada en la espalda, de una sonrisa sincera, de una palabra de aliento, de un oído que escucha, de un cumplido sincero, o del acto mas pequeño de preocupación...
Mas todos esos detalles tienen el poder de cambiar tu vida o la de los demás, de darle un gran giro y hacerles felices.
Todas las personas llegan a nuestras vidas por una razón bien sea por un tiempo o se quedan para toda una vida...
Ahhhhhhh y no olvides almorzar siempre con Dios.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y habre la puerta, entrare a él, y cenare con él, y él conmigo...Apocalipsis 3:20

jueves, 19 de noviembre de 2009

El amor y la vida

Respuestas de la madre Teresa de calcuta:
El día mas bello? Hoy
La cosa mas fácil? Equivocarse
El mayor obstáculo? El miedo
La raíz de todos los males? El egoísmo
El mayor error? la guerra
La distracción mas bella? El trabajo
La peor derrota? El desaliento
Los mejores profesores? Los niños
La primera necesidad? Comunicarse
El peor sentimiento? El rencor
La persona mas peligrosa? La mentirosa
La ruta mas rápida? El camino cierto
La mayor satisfacción? El deber cumplido
El mejor remedio? El optimismo
La mas bella de todas las cosas? El amor
Las personas mas necesarias? Los padres
Lo mas imprescindible? El hogar
El mejor regalo? El perdón
El sentimiento que mas te bloquea? La tristeza
Lo que te hace mas feliz? Ser útil a los demás
La fuerza mas potente del mundo? La fe
El mayor misterio? La muerte
La sensación mas grande? La paz interior


"Voy a pasar por la vida una sola vez. Por eso, cualquier cosa buena que yo pueda hacer, o alguna amabilidad que pueda hacer a un ser humano, debo hacerlo ahora, porque no pasaré de nuevo por aquí".
Madre Teresa de calcuta

lunes, 16 de noviembre de 2009

El ladrillazo

Un joven y exitoso ejecutivo, paseaba a toda velocidad en su auto jaguar stype, sin ningún tipo de precaución, de repente sintió un estruendo golpe en la puerta, se detuvo y al bajarse, vio que un ladrillo la había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto, se subió nuevamente pero esta vez lleno de enojo, dio un brusco giro de 180 grados y regreso a toda velocidad al lugar de donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucia su exótico auto.
Salió del auto de un brinco y agarro por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia el auto estacionado le grito a toda voz: ¿Qué rayos fue eso? ¿Quién eres tu? ¿Qué crees que haces con mi auto?... enfurecido, casi volando humo continuo gritandole al chiquillo: !!Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte muy caro!!... Porque hiciste eso!!!
Por favor Señor, lo siento mucho, no se que hacer, suplico el chiquillo, le lance el ladrillo porque nadie se detenía... las lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado... es mi hermano, le dijo, se descarrilo su silla de ruedas y se cayó al suelo, y no puedo levantarlo, sollozando el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla? Esta golpeado, y pesa mucho para mi solito...Soy muy pequeño. Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el nudo que se formo en su garganta.
Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levanto al joven del suelo, lo sentó nuevamente en su silla, y saco su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre la herida del hermano de aquel chiquillo tan especial, luego después de verificar que se encontraba bien, miro al chiquillo, y este le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie...
Dios lo bendiga, señor... y muchas gracias, le dijo.
El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano hasta llegar a su humilde casita.
El ejecutivo aún no ha reparado la puerta de su auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo, para recordarle el no ir por la vida tan distraido y tan deprisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención...
Dios normalmente nos susurra en el corazón, pero hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención...
Tu escoges: Escuchar el susurro...O el ladrillazo...

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Amor incondicional

El dueño de una tienda colocó en el exterior un anuncio en la puerta que decía: "cachorritos en venta". Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando:¿cual es el precio de los cachorritos?
El dueño contesto entre $300 y 500. El niño metió la mano en su bolsillo y saco unas monedas, solo tengo 106 pesos que he ahorrado ¿puedo verlos?. El hombre sonrió y silbó, de la trastienda salio su perra corriendo seguida por cinco perritos. uno de los perritos se quedo considerablemente atrás.
El niño inmediatamente señalo al perrito rezagado, vio que cogeaba. ¿Que le pasa a ese perrito? pregunto.
El hombre le explico que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenia la cadera defectuosa y que cogearia por el resto de su vida.
El niñito se emociono mucho y exclamo !Ese es el perrito que yo quiero comprar! y el hombre replicó "No, ese cachorro no puedo venderlo, si realmente lo quieres te lo regalo" El niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo: yo no quiero que usted me lo regale, el vale tanto como los otros perritos y yo le pagare el precio completo...de hecho 106 pesos ahora y 40 pesos cada mes hasta que lo haya pagado completo.
El hombre contestó: ese perrito realmente no te gustará, hijo. El nunca sera capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos.
El niñito se agachó y se subió el pantalón a la altura de la rodilla para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal.
Miró de nuevo al hombre y le dijo:"Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco y el perrito necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre se mordió las labios, sonrió y dijo: Hijo, solo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú.
En la vida no importa quien eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, te acepte y te ame incondicionalmente.