jueves, 20 de enero de 2011

Por encima del cerco


Carlota, de diez años de edad, paseaba por el jardín mientras cantaba un himno.
La letra, muy bien pronunciada, llegó a oídos del vecino por encima del cerco:
Tal como soy, yo vengo a ti,
Pues tú por mi fuiste a morir
Y tú me invitas a venir;
Señor Jesús. yo vengo a ti.
Tal como soy; tu inmenso amor
Venció ya todo mi temor.
Ser tuyo quiero, oh mi Señor
Y así, Jesús, yo vengo a ti.
Dicho vecino era un maestro jubilado que en ese momento estaba preocupado por el más allá.
Ese himno le hizo pensar en el tema y estuvo muy atento a cada una de sus palabras.
Algunas semanas más tarde el maestro se enfermó y la madre de Carlota le preguntó por su estado de salud. El aprovechó la ocasión para pedirle que le permitiera a la niña ir y repetirle la letra del himno que había entonado un día en el jardín y que él había escuchado. Entonces pudo escuchar otra vez, con emoción, esas palabras de fe y esperanza.
Ese mismo día la luz del Evangelio penetró en el alma del anciano. Desde ese momento dio muestras de un cambio interior profundo.
Dos meses más tarde partió en paz a la presencia de su Salvador.
Buscad al Señor, y vivid...buscad al que ...vuelve las tinieblas en mañana.(Amos 5:6-8)
Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamado en tanto que está cercano. (Isaías55:6)

1 comentario:

  1. Amén! Que Dios penetre en cada corazón incrédulo! Que cada corazón incrédulo sea sensible a la voz de Dios y escuche y acepte Su LLamada! Que cada corazón de creyente sea pronto para obedecer el mandato de "Id y predicad el Evangelio"!. Besos

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